
El Banco Mundial ha dado un golpe de gracia que impulsará a las energías renovables. La última decisión del Banco Mundial de limitar la financiación a las plantas de carbón en circunstancias excepcionales se ha hecho esperar, pero será clave para las decisiones futuras que se tomen sobre inversiones en energía a favor de las renovables, ha explicado hace unos día la organización internacional de la naturaleza WWF. Este giro de actitud a largo plazo favorecerá la lucha contra el cambio climático.
Historia reciente
Durante los últimos 20 años, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha tratado de llegar a una serie de acuerdos con los mandatarios de los estados miembros para controlar las emisiones de gases contaminantes. El propósito de estos acuerdos era limitar a unos objetivos máximos las emisiones para combatir el calentamiento global. Sin embargo, la WWF expone en su página online que las negociaciones de la ONU se encuentran en punto muerto y los cambios que se precisan no llegan con la rapidez que debiera para reducir el efecto invernadero.
La WWF ha decidido tomar cartas en el asunto y ha preparado un campaña internacional “Seize Your Power” que se puede traducir como “Apodérate de tu Energía”.

Energía renovable
La energía es clave en el desarrollo de nuestras vidas. La mayor parte de la contaminación del planeta procede de los combustibles fósiles y el WWF defiende que el futuro económico se alimentará de la energía renovable.
Este cambio de tendencia es más factible ahora que hace cinco años, explica la WWF. La inversión en energía renovable supera a la del petróleo, carbón y gas por primera vez en la historia.
En algunas partes de la India, por ejemplo, la energía solar pronto se convertirá en un sector más competitivo que el carbón. En Australia, por poner otro ejemplo, la energía eólica ya es más barata que la del carbón.
Un reto
A través de la campaña Seize Your Power, WWF pide a las instituciones financieras que incrementen de forma significativa la financiación destinada a la energía renovable y que recorten la financiación de las combustibles fósiles. Desafía a los gobiernos y a las instituciones financieras de todo el mundo que se comprometan a incrementar en 40.000 millones de dólares sus inversiones en renovables para el 2017 y que no inviertan en energía de origen fósil, en particular el carbón.