
La comida que se derrocha y tira en el planeta produce más emisiones contaminantes que ningún país salvo China y Estados Unidos, según un informe de las Naciones Unidas del que hace eco la agencia de noticias Reuters.
El informe que lleva por nombre “La Huella del Desperdicio de la Comida” destaca que todos los años se echa a la basura un tercio de la comida que se cultiva, lo que suma un total de 1.300 millones de toneladas desperdiciadas.

El estudio que ha realizado la FAO (la Organización de la ONU dedicada a la Alimentación y Agricultura) señala que la huella humana por los desechos de alimentos equivale a 3.000 millones de toneladas de CO2 anuales. Sólo China y Estados Unidos contaminan aún más.
En los países desarrollados, el desperdicio proviene de los consumidores que compran en exceso y tiran lo que no comen. En los países en desarrollo, la causa es diferente pues el desperdicio deriva de una agricultura poco eficiente y por la falta de técnicas adecuadas de almacenaje, publica la agencia de noticias.

Como solución, la FAO sugiere una mayor comunicación entre productores y consumidores para gestionar la cadena de suministro, refrigeración y embalaje.
En dinero sonante, el desperdicio de comida se traduce en unos 560.000 millones de euros al año, apunta la organización internacional.
Pero no sólo se traduce en contaminación, la comida que se desecha ha consumido previamente unos 250 kilómetros cúbicos de agua valiosa y unos 1.400 millones de hectáreas de terreno, parte de ellos transformados por la mano del hombre para que sean cultivables, concluye Reuters.