
Durante tres días (20-22 enero) Abu Dhabi ha mostrado al mundo el futuro energético. La Cumbre Mundial del Futuro de la Energía (WFES, en inglés) ha reunido a empresarios, inversores, hasta un total de 25.000 personas interesadas en conocer la dirección que tomará la energía en los próximos años.
Los temas que han centrado la atención este año han sido el agua, los residuos, la energía solar y la eólica.
El acercamiento a la energía fotovoltaica ha resultado ser más realista que otros años, entendiendo que los avances se producirán pero a un ritmo inferior que en otras cumbres pasadas.

Parece ser que los visitantes han asistido con la intención de ampliar sus conocimientos más que para cerrar oportunidades comerciales.
En la Cumbre se ha puesto de manifiesto que la falta de madurez técnica en muchas regiones y la inseguridad jurídica son aún asignaturas pendientes y necesarias para asentar el desarrollo energético en esta zona de Oriente Próximo.
Las empresas chinas dominaron con su presencia durante todo el evento, por lo que se anticipa que la región será más un centro de inversiones del mundo oriental que de Estados Unidos o Europa.