
Al depositar los envases de vidrio en su debido contenedor ayudamos a proteger el medio ambiente. Nuestra iniciativa provoca enseguida beneficios en cuatro frentes:
• En principio, no es necesaria utilizar materia prima nueva para hacer nuevos frascos y botellas por lo que la huella ecológica del hombre es menor. Una asociación sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de toda España, Ecovidrio, estima que 3.000 botellas recicladas ahorran 1,2 toneladas de materias primas.
• Segundo, la energía necesaria para reconvertir los envases viejos en otros reciclados se reduce notablemente porque el proceso no requiere de una temperatura tan alta de fundición como si partiéramos de materias primas originales. Ecovidrio aporta como ejemplo el dato de que con el reciclado de 4 botellas de vidrio, un frigorífico podría estar en marcha todo un día completo.
• Como consecuencia en un tercer y cuarto plano de beneficios, se emiten menos gases contaminantes y ayudas a reducir la cantidad de basura. En concreto, Ecovidrio asegura que 3.000 botellas recicladas son 1.000 kilos de basura menos que acaban en el vertedero.

Para obtener estos beneficios, tenemos que reciclar correctamente y diferenciar desde un principio el vidrio del cristal. En líneas generales, el cristal es un sólido homogéneo que tiene una estructura interna ordenada, geométrica, mientras que el vidrio se trata de un material cerámico amorfo que no posee las propiedades moleculares para clasificarlo como cristal.
Reciclamos vidrio
Antes de depositar los envases de vidrio en el contenedor, se aconseja quitarles las etiquetas, tapas y elementos de plásticos que están adheridos siempre que sea posible.
Los que sí debemos meter en el contenedor de vidrio:
- Los tarros y frascos de conservas
- Las botellas de vidrio cualquier color
- Los frascos de cosmética y perfumería
No debemos meter en el contenedor de vidrio:
- Bombillas, tubos fluorescentes (estos deben ir a contenedores específicos de los puntos limpios)
- Cerámica, porcelana y derivados.
- Vasos y copas de cristal
- Cristales de ventanas y lunas de coches
- Frascos de medicamentos
- Tapones de botellas y tapas de frascos
- Gafas
Con este listado como referencia deducimos que si se nos rompen las gafas o un espejo de mano, tendremos que depositarlos en el contenedor de restos y no en el de vidrio.

Después de tener algo más claro cómo clasificar mejor nuestros residuos de vidrio, quiero llamar a todos a la reflexión. En España a finales de 2010, se recogieron de los contenedores de la vía pública casi 710.000 toneladas de vidrio, unos 2.700 kilos menos en comparación con el año anterior, según las estadísticas de Ecovidrio. ¿Reciclamos menos vidrio o es que consumimos menos de este material? ¿Qué se puede hacer para motivar a que se reciclen mayores cantidades de vidrio?
porque los vasos y las copas de cristal no van al verde?
Gracias por hacer la pregunta. La composición del cristal contiene altos niveles de óxido de plomo u óxido de bario para favorecer el brillo y su peculiar sonido y no puede mezclarse en los hornos de fundición con el vidrio normal que carece de este metal pesado. La Ley limita la concentración de metales pesados, entre ellos el plomo, a 200 partes por millón. Si se mezclara el vidrio y el cristal en el mismo horno, el metal pesado acabaría en las botellas de vidrio y siendo perjudicial para la salud y sobre todo las emisiones de humo que salieran del horno. Te adjunto un enlace de El País de hace unos años y donde puede encontrar más detalles sobre este tema http://blogs.elpais.com/eco-lab/2011/03/por-que-no-se-puede-tirar-cristal-en-los-contenedores-para-vidrio.html