
Hasta la primavera, Francia no impondrá sanciones por el uso de bolsas de plástico desechables de un solo uso.
La ministra francesa de ecología, Ségolène Royal, ya anunció a finales de 2015 que aunque la prohibición entraba en vigor desde el 1 de enero de 2016 y muchos supermercados ya han cesado de distribuir bolsas de plástico en sus comercios, no habrá multas por su incumplimiento hasta finales de marzo.
La prohibición sólo afecta a las bolsas de plástico de un solo uso y no incluye a las biodegradables y las que se pueden reutilizar.

A partir de 2017, la prohibición se extenderá a envases de plástico de embalaje no reutilizables y los envases no biodegradables, salvo lo que sean de origen vegetal.
Y por último en 2020, la prohibición incluirá también las vajillas desechables de plástico, a excepción de las que tengan un origen biológico.
Con esta normativa, Francia trata de ajustarse a la demanda de la Unión Europea de reducir las 1.000 millones de bolsas de plástico en un 80 por ciento. Asimismo, reactivará el sector papelero con la fabricación de bolsas procedentes de maíz o de patata.