
Después de diez años desde la catástrofe medioambiental del Prestige, el martes 16 de octubre comenzó el juicio en Galicia.
La complejidad del juicio por la diversidad de las nacionalidades involucradas ha retrasado el procedimiento toda una década. En parte porque entre los implicados se encuentran un capitán griego, un alto funcionario español, el barco abanderado en Las Bahamas, los propietarios de la carga de Liberia y un largo etcétera.
Además, los afectados son varios estados: España, Francia, Portugal y algunas comunidades autónomas.

Entre tanto implicado de diferente naturaleza, el procedimiento quedó a cargo del Juzgado de Instrucción de Corcubión, el más pequeño de toda Galicia por ser zona de su competencia.
En resumen, con estos ingredientes nos aseguramos de que en España una vez más la justicia sea irrisoria y lo peor de todo es que no hay garantías para que un suceso catastrófico de esta índole se evite en un futuro.
Espero que los políticos que ahora se lavan las manos, también sean juzgados.