Cuando hay quien piensa que el plástico es orgánico

Contenedor de basura orgánica, Barrio San Isidro,Madrid

En Madrid, en los últimos meses se han introducido los nuevos contenedores  marrones  para la basura orgánica y al mismo tiempo se ha lanzado una campaña  informativa sobre qué residuos se deben echar a ese contenedor.

Cuando el público tiene interés, se aprenden y se siguen las pautas para separar la basura de forma adecuada. Sin embargo, algo falla cuando una madrileña de mediana edad echa el plástico en el contenedor del orgánico y se le avisa de que en el marrón solo van los desechos orgánicos como restos de verduras y la contestación que recibes es que ¡¿pues el plástico no es orgánico?! Y aún estando avisada de su error, la señora sigue tirando la botella de plástico al contenedor marrón y responde que lo hará la próxima vez.

Y cómo vamos a esperar que la gente recicle, si ni siquiera se hace uso de una simple papelera para no tirar los restos al suelo. Culturalmente el madrileño es poco limpio y se refuerza con ejemplos cotidianos como cuando un uniformado funcionario de Correos en pleno barrio de San Isidro tira el envoltorio del helado a la calzada sin reparar en que dispone de una papelera a 4 metros delante de él. Se pasea con el helado en mano y antes de entrar en un portal tira el palito al suelo cuando acaba de pasar por una papelera 2 metros atrás.

Esa dejadez es el reflejo de una falta de respeto al esfuerzo del barrendero y limpiadora que no cesa de limpiar las calles y los portales. Si no se cumple con este grado de parvulario de civismo, cómo se puede esperar que un sujeto llegue al nivel 2 y piense en separar su basura.

Las asociaciones de asuntos sociales y el resto de organizaciones deberían incluir este tipo de enseñanzas para que sus miembros pudieran reflexionar y actuar, viendo que en este país no se multa al viandante por ensuciar y menos por no reciclar.

¿La efectiva separación de residuos para cuándo?


En la sociedad española comenzará a haber conciencia ambiental cuando escuchemos diariamente a ciudadanos que intervengan en debates públicos. Hasta entonces, lamentablemente la discusión y la frustración procederá solo de los más sensibilizados y del oportunismo político para captar más votantes de determinados segmentos.

Basura lanzada desde ventanas
Basura lanzada desde ventanas de viviendas

En ciudades como Madrid, el residente suspende en civismo: restos de comida y desechos que se lanzan desde las ventanas, basura que se arroja a las aceras sin intención de meterla en el contenedor correspondiente, colillas y envoltorios de plástico por donde andas, un desaliento para cualquier técnico de limpieza. Continuar leyendo «¿La efectiva separación de residuos para cuándo?»

Madrid, sucia por los madrileños


Colillas a la puerta del Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid
Colillas a la puerta del Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid

Poco ha cambiado la actitud de los madrileños por el cuidado de la calle en las últimas décadas independientemente de la edad y el sexo.

En una ciudad, donde la suciedad y la desconsideración se ve como normal cómo se puede esperar que la gente recicle, si ni siquiera hay una intención de recogerlo o de depositarlo en una papelera.

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