
La fauna marina sufre las consecuencias de la mano del hombre y el ruido de las actividades humanas en el mar no solo estresa, sino que lesiona, desorienta e impide que especies marinas se comuniquen.
Así por ejemplo, las exploraciones petrolíferas, de gas y mineras generan un ruido que provoca lesiones auditivas y cerebrales en los mamíferos marinos. Además, las perforaciones estresan y encubren el sonido de los posibles depredadores y las presas reaccionan con más lentitud y retrasan su huida, poniendo en riesgo su existencia. Continuar leyendo «La contaminación acústica del hombre pone en peligro la fauna marina»